Con la bandera tallada en piedra a manera de obelisco del Monumento al Memorial Cubano detrás, escoltado por palmas reales mecidas por la brisa y la voz grave y entrecortada, Mario de la Peña -padre de una de las víctimas de Hermanos al Rescate que llevaba su mismo nombre- dijo este miércoles que el momento ideal “para hacer justicia no sólo a su hijo sino al pueblo de la isla fue aquel 24 de febrero de 1996 cuando los Migs de la Fuerza Aérea del régimen comunista pulverizaron en el aire al disparo de misiles dos pequeñas naves de la organización humanitaria pero que, por intereses políticos, eso no había ocurrido”. Article Link